Como sabéis mucha gente dice que es importante tener estudios, que así nos labramos un futuro, que aprendemos valores... Y la verdad es que la mayoría de estas palabras que se dicen por ahí son verdad. Necesitamos de la educación para poder desenvolvernos en nuestro futuro. Gracias a la educación aprendemos a leer, a sumar, dividir, a expresarnos, a conocer nuestro pasado, nuestro entorno... y una lista interminable de cosas que no voy a exponer porque no es plan de aburriros. A parte de eso, cuanto más estudiemos abrimos más puertas a futuros trabajos que podemos tener, y lo mejor de todo es que nosotros somos quienes elegimos el sector de esos trabajos. Aunque mientras que estudiamos se nos hace difícil y tenemos que hacer un esfuerzo considerable, ese esfuerzo merece la pena porque en un futuro estaremos ganándonos la vida en algo que nos gusta y no tener que trabajar por necesidad de cualquier trabajo en el que podamos estar amargados (a no ser que la crisis siga así).

Bueno, y para finalizar, aquí va una crítica sobre la educación en nuestro país. Durante todos estos años en los que he estado impartiendo clases particulares, y comparándolos con mis años en los que estuve en los mismos cursos que mis alumnos, me estoy dando cuenta de que el sistema ha cambiado, y no para bien precisamente. Antes, cuando yo estudiaba ESO y Bachillerato, te enseñaban a pensar, a razonar. Te daban una fórmula y a partir de ella tenías que sacar las demás. Te daban un teorema y tú mismo tenías que deducir la fórmula. Las cosas se hacían con lógica y razonamiento, haciendo funcionar la mente, y así con casi todas las asignaturs. En cambio, ahora, los libros están repletos de fórmulas, una para cada cosa, cuando en realidad a partir de una o dos podrías sacar las demás, pero no, al parecer la idea es no desarrollar el intelecto, aprenderlas todas de memoria para así no tener que pensar. No nos damos cuenta de que de esta manera no aprendemos a desenvolvernos en el futuro, porque tomamos el camino fácil. El problema es cuando en determinados momentos solamente hay un camino, sin bifurcaciones, y no es fácil precisamente. Eso es lo que ocurre cuando estos chicos de ahora, entre ellos mis alumnos. en cuanto lleguen a la universidad, cuando la memoria tendrán que emplearla en otras cosas, no sabrán qué hacer cuando se tengan que estudiar 200 páginas de apuntes, para cada asignatura, y no sepan tomar los atajos que la lógica y el razonamiento les podría facilitar. Pero bueno, en eso se ha convertido el sistema de la educación de nuestro país: en un arma de doble filo que a la vez que ayudan a los estudiantes a combatir los suspensos, les daña en su futuro camino de la educación cuando hay más baches y más impedimentos.